Durante 30 días consecutivos, las devotas monjas de clausura dedicarán sus oraciones a tu necesidad especial.
Recuerda que la oración no se puede comprar, por eso es que este es un valor simbólico, que se usa para diversas causas significativas:
La ofrenda es de $ 22 USD
Maitines
Laudes
Prima
Tercia
Sexta
Nona
Vísperas
Completas
Costura
Cocina
Aseo
Trabajos ordinarios
Trabajos extraordinarios
Como su vida tras las rejas de la clausura, su lejanía total del mundo.
Cada día tienen dos Misas, en las que ofrecen su adoración por tus intenciones.
El rezo del Santo Rosario, su consagración a la Virgen, sus meditaciones y demás devociones particulares son ofrecidas por esa necesidad apremiante de quienes están en la treintena.
Ellas dan el estipendio de la Santa Misa dominical por quienes están inscritos en la treintena.
El sacrificio de escuchar, aconsejar, dirigir, etc. también es ofrecido por tus intenciones.
Ofrecen el Rosario de las alegrías de María, por ejemplo, más otras devociones y novenas.
La Orden Concepcionista Franciscana es una de las primeras órdenes religiosas en llegar a América, llevando consigo un rico legado espiritual. Fundada por Santa Beatriz da Silva en el siglo XV, la orden se caracteriza por su profundo carisma mariano y franciscano. Desde sus inicios, las religiosas concepcionistas han dedicado sus vidas a la contemplación, la oración y el servicio a Dios y a la Iglesia.
En relación con el Padre Pío, quien también perteneció a la Orden Franciscana, hay una conexión espiritual y fraterna. Ambos compartieron la devoción a la Virgen María y el deseo de vivir una vida de piedad y sacrificio en conformidad con el carisma franciscano. Aunque cada uno siguió su propio camino y misión, comparten la misma esencia franciscana de humildad, entrega total a Dios y amor por la humanidad.
Hoy en día, las religiosas concepcionistas franciscanas continúan su labor en América, llevando adelante la misión de Santa Beatriz y manteniendo viva la llama de la espiritualidad mariana y franciscana. A través de su vida de oración y clausura, brindan un testimonio vivo de fe y ofrecen al mundo la oportunidad de experimentar la gracia divina a través de sus intercesiones y sacrificios. Su presencia y dedicación son un recordatorio constante del amor de Dios y de la importancia de la contemplación en medio del bullicio del mundo moderno.
“La oración es el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre”
San Agustín de Hipona
“La oración es la mejor arma que tenemos, es la llave que abre el corazón de Dios”
San Pío Pietrelcina
“Oración es tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama”
Santa Teresa de Jesús
Estamos aquí para responder a todas tus preguntas y brindarte la información que necesitas para tomar una decisión generosa. A continuación, encontrarás algunas preguntas frecuentes que te ayudarán a comprender mejor nuestra iniciativa y cómo tu donación puede marcar la diferencia:
Sí, puede pedir por otra persona. Recuerde que debe ser solo una intención y de las permitidas, como se menciona en otra de las respuestas.