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Un diácono próximo a ordenarse nos escribe esta carta

Diácono Jeison Casalinas, IBP

Estimados amigos,

Soy Jeison Casalinas Salazar, tengo 28 años, soy colombiano y soy seminarista del Instituto del Buen Pastor.

El pasado 16 de septiembre comencé mi sexto año de seminario (segundo de Teología) en el Seminario Saint-Vincent-de-Paul de Courtalain, Francia y el próximo 29 de junio, Dios mediante, recibiré ordenación diaconal.

Sentí el llamado del Señor desde mis 15 años, sin embargo, habiendo terminado la preparatoria trabajé durante algún tiempo e incluso, gracias a una beca, cursé algunos semestres en la universidad.

Después de haber discernido por espacio de un año si el Señor me llamaba a su servicio en el Instituto del Buen Pastor, en septiembre del 2018 viajé a Francia y en octubre comencé mis estudios en el seminario San Vicente de Paul, que se encuentra ubicado en una pequeña ciudad (de sólo 400 habitantes) a dos horas de Paris.

Durante mis 6 años de seminario he tenido la oportunidad, no sólo de estudiar la filosofía y la teología, y todas las otras materias propias al currículo de formación sacerdotal, sino aún más de impregnarme de la forma de hacer apostolado del Instituto del Buen Pastor, es así que durante el año académico me he ocupado de la catequesis de niños y adolescentes que frecuentan la misa en el seminario, y durante las vacaciones de verano he tenido la oportunidad de ayudar en diferentes parroquias y durante diferentes campamentos de jóvenes y retiros espirituales en España, Colombia y Portugal.

En 2020, como parte de mi proceso de formación, mis superiores me destinaron a pasar un año en la casa de nuestro Instituto en Sao Paulo, Brasil, esta experiencia me ayudó mucho a conocer un poco más, no solo de nuestro instituto, o de otra cultura, país e idioma, sino también a saber más de cómo se desarrolla la vida, el día a día, de un sacerdote, y las diferentes situaciones que debe afrontar en su ministerio, hecho que me hizo amar más el sacerdocio católico y la misión que desarrolla nuestro Instituto.

En septiembre de 2022 regresé al seminario para continuar mi formación, esta vez estudiando teología, y en septiembre pasado comencé mi sexto año de seminario, al final del cual, con la ayuda de Dios, recibiré la ordenación diaconal luego de haberme comprometido para siempre al servicio de Dios y de la Iglesia, haciendo voto de vivir en perpetuo celibato por amor de Dios, y haciendo también voto de recitar el Oficio Divino en nombre de la Iglesia

Vengo de una familia humilde que no tiene forma de apoyarme económicamente, el Instituto no es una orden religiosa, por eso el seminario pide a los seminaristas que financien su propia formación sacerdotal asumiendo una pensión mensual y sus necesidades básicas como libros, sotanas, gastos de transporte etc, gastos que dada mi situación económica y familiar no puedo afrontar.

Preparándome para la ordenación diaconal en junio próximo, estos gastos se hacen aún más imperiosos, pues debo comenzar a procurarme de todas las cosas que necesitaré no sólo para mi ordenación sacerdotal, sino aún para el desarrollo de mi ministerio futuro (ornamentos, vasos sagrados, material para administrar los sacramentos). Los gastos que se me presentan en el futuro inmediato (junio – septiembre 2024) son los siguientes:

• Alba ordenación diaconal: 300 euros
• Pensión anual del seminario: 4000 euros
• Vuelo Francia-Colombia: 1000 euros

Y aquellos que tendría que comenzar a reunir para la preparación a mi ordenación sacerdotal:

• Ornamentos sagrados: 1500 euros
• Cáliz para la celebración de la Santa Misa: 2000 euros
• Albas: 600 euros
• Amitos y otros lienzos para la Santa Misa: 400 euros
• Estolas para confesión y bautismos: 300 euros
• Vasos para Unción de Enfermos: 200 euros

Es por todo esto que les agradecería mucho si pudieran ayudarme a poder cubrir estos gastos, para poder entregarme enteramente y sin problemas económicos a mi formación sacerdotal, sobre todo porque ahora estoy en los últimos pasos que me llevará, con la ayuda de Dios, al sacerdocio.

Asegurándoles su presencia perpetua en mi oración,

Su seguro servidor en Cristo, Buen Pastor,

Abbé Jeison CASALINAS SALAZAR
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